(Análisis) Los RPG Agonizan

Para los videojugadores de la vieja escuela, más que recuerdos gloriosos traerá el hablar de los grandes títulos de rol de antaño, Xenogears, la primera y segunda generación de la saga Final Fantasy, e inclusive las épicas aventuras de The Legend Of Zelda y Quest 64, sin embargo, cuando vemos la “nueva era de los RPG”, sacando varias joyas de la corona que pasaron desapercibidas, como Folklore, la serie Tales Of o la franquicia de Shin Megami Tensei, incluyendo su variedad en Persona, se sentirán decepcionados.

No será secreto para nadie que los haya jugado, fuera de las gráficas que para la época pudieran ser excepcionales o simplemente regulares (debemos recordar que Final Fantasy VII pasó a la historia con mediocres representaciones poligonales), cualquier apartado gráfico pasa por debajo de la mesa ante una gran historia, y es eso lo que estamos criticando en un inicio; hemos visto la involución de los arcos argumentales como una “variable” de la visual y no al revés, como era en un inicio y como debió ser siempre, además de las bandas sonoras básicas que no emocionan ni al payaso más contento.

Otro gran aspecto a destacar es el sistema de batallas. Podemos mencionar como ejemplo el gran “salto de fe” que hizo Square Enix, particularmente entre Final Fantasy 7 y 8, 9 y 10 (etcétera), dejándonos claros ciertos puntos que parecen secundarios, pero para los analistas y fanáticos de las aventuras épicas y memorables de los clásicos juegos de rol, que eran acompañados de cruentas y terribles batallas contra jefes insufribles, no pasan desapercibidos, y es que las gigantes compañías que produjeron esos éxitos parecen haberse separado en dos grupos, dentro del universo de los videojuegos, los que mantienen su sistema de batalla sólido, como una roca, y no lo cambiarán ni ante la amenaza de quiebra, quedándose en el pasado eternamente, y los que pretenden que nos parezca buena idea saltar la batalla por turnos a un sistema improvisado que deja más abiertas las costuras de la actualidad gamer.

Aquí debemos hacer un “paréntesis”, algunos ya pensarán “éstos sujetos critican lo antiguo y también lo novedoso, ¿entonces qué es lo que quieren? ¡¿Petróleo?!”, la respuesta es: Sí queremos petróleo, no estaría mal, pero tampoco nos referimos a eso. Podemos ver uno de los más grandes intentos de innovación en la “naciente” franquicia Bravely, la cual en su primer título para la Nintendo 3DS (Bravely Default, muy recomendado), no “saltaron sin paracaídas”, ellos mantuvieron el clásico sistema de batalla por turnos con un par de variables interesantísimas, el sistema Brave, el cual te permitía tomar cuatro turnos por adelantado (rezando los siguientes por no ser destrozado, hasta saldar tu “deuda de turnos” y poder atacar de nuevo) o resistir cuatro turnos (defendiendo mientras reducías naturalmente el daño recibido, y acumulabas los turnos para luego hacer caer esa “lluvia de piedras al rival”), permitiéndonos un margen de acción bastante amplio y estratégico. Además de las clases, muy innovadoras y divertidas, sin dejar de ser importantes para la historia y el desarrollo de tu personaje.

En otras esferas vemos como la mezcla del sistema de batalla de Final Fantasy X no estuvo tan bien pulida y era de esperarse, pero ¿por qué saltar con tantas ganas de innovación, dejando a los fans de lado, para luego quedarte clavado como una estaca en la historia?, no esperamos que dejen de innovar, pero cambiar la naturaleza de una franquicia de RPG a ARPG, sencillamente no cuadra con las expectativas de los más expertos en la materia (lo cual no quiere decir que el juego no fuera disfrutable en cierta medida, aunque no la esperada), es una sencilla y constructiva crítica, no queremos que se queden estancados en el pasado, buscamos innovación lógica y constante, no saltar de una generación a otra para luego reconocer tu error y devolverte cinco títulos en tu franquicia. Muy bien conocemos que Final Fantasy XV tendrá varias cuestiones interesantes como el sistema sigilo, del cual estamos muy expectantes.

Fuera de todo esto, queremos dejar en claro que no tenemos nada contra la franquicia de Final Fantasy, pero las verdades han de ser dichas. Y si todo esto no te parece suficiente para entender por qué los RPG agonizan, queremos que recuerdes cuáles de los títulos de rol, de las últimas dos consolas de nueva generación de Sony y Microsoft (por tomar a dos referente), han valido la pena realmente. Podrás mencionar algunos, lo sabemos pero ¿si fueron tan buenos por qué los vacíos FPS y TPS, sin historia ni profundidad real, venden más?, sencillo, porque resulta haber un gran fenómeno mundial. Las desarrolladoras independientes parecen ser nuestra esperanza para salvar el mundo del rol.

Desde Beast Gamers sólo pedimos tres cosas a las grandes corporaciones del mundo de los videojuegos, además de las principales compañías desarrolladoras RPG’s; primero, no se queden viviendo de grandes glorias, haciendo Remakes de sus éxitos de antaño a diestra y siniestra, sean conscientes y dejen de pensar en dinero, hagan trabajos con mejor acabado y preparación; segundo, no piensen que cambiar al protagonista común por una “papa que habla” o variar el sistema de batalla de cuatro a cinco personajes en pantalla es innovación, cuando compramos un videojuego no lo hacemos por “la papa” o el número inmerso de batalla, lo hacemos porque tenemos la esperanza de que el próximo título haga justicia del renombre de sus compañías o sencillamente sea digno del tráiler (que siempre será fantástico, la publicidad tóxica nunca dejará de sorprendernos); y tercero, piensen en los fans, en quienes les dieron el impulso, ya dijimos que vivir en el pasado es terrible, pero pensar en futuro sin observar el presente lo es aún más, queremos historias profundas y enredadas, bandas sonoras que nos quiten el aliento, personajes “reales” y no los clichés que ya todos conocemos y repetimos en cada historia, lamentablemente, además de batallas épicas y memorables, queremos, como antes, vivir cien vidas más junto a nuestros grandes amigos en una aventura tan exquisita que será digna de debatirla con los años… Queremos que no muera jamás el género de los buenos RPG