Ya toparnos con precios elevados
para adquirir una consola es un problema, pero lo que se ha convertido en
tendencia actualmente, son los propios videojuegos, el entretenimiento se hace más
monetario que pasionario, notamos que los creadores de los mismos, se reúnen y
simplemente debaten sobre los contenidos descargables que tendrá el juego, mientras buscan un precio dentro de lo "razonable" para los mismos, comprar un videojuego (si lo vale)
no está mal, es un hobby, una pasión y más aun, un estilo de vida, pero ¿Te queremos
vender la misma chatarra dos, tres o cuatro veces?.
Aún recordamos cuando comprábamos nuestro juego, lo insertábamos en nuestra consola y a jugar, hoy en día primero nos tenemos que calar una instalación, seguido de una extensa actualización interminable, luego de tener todo al margen de lo requerido, más temprano que tarde nos daremos cuenta que deberemos sacar nuevamente de nuestros bolsillos para poder disfrutar un juego completo, esto resulta indignante, más cuando las empresas defienden esto a capa y espada. Contenidos sobre personalización de armas, mapas, personajes, tramas y demás.
Aún recordamos cuando comprábamos nuestro juego, lo insertábamos en nuestra consola y a jugar, hoy en día primero nos tenemos que calar una instalación, seguido de una extensa actualización interminable, luego de tener todo al margen de lo requerido, más temprano que tarde nos daremos cuenta que deberemos sacar nuevamente de nuestros bolsillos para poder disfrutar un juego completo, esto resulta indignante, más cuando las empresas defienden esto a capa y espada. Contenidos sobre personalización de armas, mapas, personajes, tramas y demás.
“El dinero
manda”
El sentido de la existencia de
contenidos descargables es totalmente justificado si los vemos desde el punto
de vista de “alargar la vida del juego”, además de contenidos totalmente
opcionales, pero lastimosamente no todo puede ser color de rosa y felicidad,
desde hace un tiempo para acá nos han hecho sacar más y más dinero (que no
todos tenemos) para obtener algo que por obvias razones el juego “COMPLETO”
contenía, pareciera que los realizan completos, los fragmentan y los venden, cobrándonos
una tasa de $59.99 por solo la pequeña base, que no resulta ser ni un cuarto de
juego.
Los gamer cada vez nos molestamos
más, lo denominamos “pay to win” (pagar para ganar) y es que es así, si no
pagas no avanzas, no mejoras, no harás más que quedarte estancado en las mismas
cuatro paredes pixeladas que ya llevas un buen tiempo contemplando. Pocas
empresas aún realizan y lanzan sus productos como han de ser… lástima que sean
muy pocas.
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