Siempre estamos pensando en qué vamos a jugar, como nos vamos a entretener y qué deberíamos hacer para adquirir nuevos títulos, ya sean actuales o de épocas pasadas; damos nuestra confianza a las consolas, nos hundimos en un mar de entretenimiento puro y dejamos que nuestros problemas (estudios, asuntos personales y otros) se vayan por un corto o largo tiempo.
*Suspira*… ¿y cómo no? Si siempre está
allí, siempre está allí exigiendo, pidiendo, haciéndose cada vez más
indispensable, controlando al mundo, moviendo las masas y muchas más cosas…
pues, para nadie es misterio que el dinero controla el mundo, no es misterio
que poseer objetos materiales te eleva tu “status social”, contar con
diferentes cuentas bancarias para cuando salgas con tus amistades solo digas “epa,
epa, tranquilos… aquí pago yo” o que al pisar la primera tienda de juegos digas
“quiero ese… ese de allá…. Espera, ese no… de aquél quiero dos, toma la tarjeta”,
y como es de esperar, comprar cada consola por más reciente que sea, por mínimo
detalle que se anexe en ella, por cualquier cambio superficial que te haga
pensar que esa consola es única.
Es por ello que el dinero es el
principal enemigo en cuanto videojuegos hablamos, sabemos que enfrentamos una situación
bastante complicada actualmente, adquirir un juego puede considerarse un lujo,
y más si ese juego es del presente año. “¡Estoy cansado de jugar siempre lo
mismo, una y otra vez!, ya lo platiné, lo pasé en normal, difícil, súper difícil,
híper mega difícil, ya maté al enemigo como 500 veces… ¡Ya es la vez número 600
que paso por esta misma cueva!” problemas así estamos cansados de vivirlos,
sentarnos frente al TV, recordar tanto los diálogos entre los personajes,
gracias al centenar de veces que hemos tenido que escucharlos y leerlos.
"¡Necesito dinero!" la frase que se hace más potente cada vez que un amigo
adquiere un nuevo videojuego y nosotros solo podemos esperar a que lo termine
para que nos lo preste, para así jugarlo hasta el fin del mundo.
Pero ya que… me iré a pasar más
horas de mi vida jugando el Knack, ya regresare otro día para seguirme quejando
de la existencia humana y de este vicio, que no es nada sencillo soportar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Participa con nosotros